49 congresistas republicanos estadounidenses señalaron que no darán su visto buena al nuevo acuerdo nuclear emergente entre Irán y potencias del mundo, oponiéndose a los intentos de revivir el acuerdo de 2015 por temor de que las negociaciones no lleguen a feliz termino.
Aparándose en reportes de prensa sobre el posible acuerdo, que podría ser torpedeado por Rusia, legisladores comunicaron que la administración Biden podría llegar a un acuerdo menos estricto con las sanciones y reduciría las restricciones al programa nuclear irani.
Los congresistas republicanos se comprometieron a hacer lo que este a su alcance para revertir un acuerdo que no bloquea la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares por completo, y que tampoco restringe el programa de misiles balísticos.
Ningún republicano apoyó en 2015 el acuerdo entre Teherán y las potencias mundiales, alcanzado durante la presidencia de Barack Obama, que frenó el enriquecimiento de uranio de Irán.
Rand Paul, es el único republicano que no está de acuerdo con su partido, no quizo responder de forma inmediata su opinión sobre el tema.
El Congreso podría renovar el acuerdo en virtud de la Ley establecida, pero es casi imposible que los legisladores puedan anular el acuerdo por completo.
Los intentos de lograr un nuevo acuerdo siguen estando en el limbo luego de la demanda de último momento de Rusia, obligó a los participantes del acuerdo a pausar las negociaciones en Viena a pesar de tener el texto prácticamente terminado.
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