El G7 trabaja para poner en marcha el mecanismo que limitará el precio de las exportaciones petroleras rusas antes del 5 de diciembre, cuando entrará en vigor las sanciones europeas que prohíben importaciones marítimas de crudo ruso.
El grupo tiene como objetivo alinearse con el calendario que estableció la Unión Europea, asegurando que el mecanismo de limitación de precios pueda entrar en vigor al mismo tiempo.
El G7 señaló anteriormente que estudiaría como fijar un tope de precios al crudo proveniente de Rusia para frenar sus ingresos, que a su vez son usados para financiar la invasión a Ucrania.
Varios países asiáticos estarían interesados en ser parte de la coalición o entender mejor el punto en el que se fijará el precio para reforzar las negociaciones con Rusia sobre futuros contratos. Mientras China e India están interesadas en minimizar costos de importación de petróleo porque están preocupados por el impacto presupuestario en los precios minoristas.
El Grupo de los siete quiere que sus miembros compradores fijen el precio en un nivel superior a los costos de producción rusos, para incentivar al Kremlin a seguir produciendo crudo, pero bajo precios actuales.
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