La Unión Europea alcanzó un acuerdo político para bajar el consumo de gas en 15% hasta el próximo invierno, mientras las posibilidades de un corte total de suministros es cada vez mayor por parte de Rusia.
Los ministros de Energía dieron luz verde a la propuesta de bajar voluntariamente el consumo durante los próximos meses, según informó la presidencia checa en un mensaje en Twitter.
El plan hará obligatorio el 15% en situación de emergencia, como una grave interrupción en los suministros procedentes de Rusia, aunque existen ciertas excepciones para países vulnerables o que forman parte de la red del bloque en su conjunto.
Hungría fue el único país en estar en contra de las normas, según informó a través de Twitter el ministro de energía de Luxemburgo, Claude Turm. La rapidez del acuerdo, refleja el deterioro de los flujos de gas que llegan de Rusia.
El suministro a través de Nord Stream 1 disminuirá desde el miércoles a un 20% de su capacidad, luego que Gazprom informara que una turbina debe ser sometida a mantenimiento.
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