El Fondo Monetario Internacional cree que las empresas de la Unión Europea podrían mejorar su competitividad en comparación a las empresas estadounidenses y chinas reduciendo sus costos energéticos.
Esta reducción se lograría mediante la cooperación gubernamental en inversión e integración del actual mercado energético fragmentado dentro de la Unión Europea.
La Unión Europea enfrenta desafíos para mantenerse al día con China y Estados Unidos en la carrera por conquistar nuevas tecnologías respetuosas con el clima. Los altos costos de energía, obstáculo para las empresas europeas, haciendo que sus productos y servicios sean menos competitivos a nivel mundial.
Al integrarse al mercado energético y promover inversiones en infraestructura energética, la Unión Europea podría reducir sus costos energéticos para las empresas europeas.
Un mercado energético integrado podría conducir a una mayor seguridad y una transición fluida hacia fuentes de energía más limpias. La sugerencia del Fondo Monetario destaca la importancia de tener una buena política energética para lograr objetivos más amplios.
Al promover un mercado energético más integrado, la Unión Europea podría abordar múltiples desafíos simultáneamente. Los precios más bajos sobre la energía impulsarían la competitividad en las industrias europeas.
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