La inflación retrocederá de forma más lenta de lo esperado por el órgano monetario ruso, mientras mantuvo las tasas de interés en 16 por ciento por tercera reunión consecutiva, el banco central reconoció por primera vez que la inflación podría no caer al nivel objetivo del 4 por ciento durante 2024.
La decisión del ente monetario concordó con lo pronosticado de que la persistencia de la inflación, avivada por la fuerte demanda de los consumidores rusos y escasez generalizada de mano de obra, impediría aliviar los costos de endeudamiento.
El banco central elevó su perspectiva sobre la inflación entre el 4,3 al 4,8 por ciento, debido a la elevada demanda interna, que supera la amplia la oferta. El organismo había aumentado las tasas en 850 puntos durante la segunda mitad de 2023.
La inflación, preocupación principal del banco centra ruso, se situó en 7,4 por ciento en 2023, en comparación al 11,9 por ciento en 2022. El órgano monetario actualizó sus previsiones, elevando las perspectivas de crecimiento económico entre 2,5 y 3,5 por ciento.
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