Lula da Silva, presidente de Brasil prometió vencer la codicia de los mercados financieros, además instó al Congreso a dar ejemplo recortando los gastos, mientras el Gobierno prepara medidas fiscales.
El líder brasileño afirmó que ganó una vez y les volveré a ganar, después que el nerviosismo de los mercados hiciera caer la moneda local y se dispararan los futuros sobre las tasas de interés.
El real brasileño retrocedió recientemente a su nivel más bajo frente al dólar desde 2021, elevando la presión sobre el Gobierno para que introduzca recortes del gasto que muestren su compromiso con la disciplina fiscal.
El Gobierno considera un desembolso en educación y seguridad como inversiones, pero muchos economistas creen que el marco fiscal será insostenible si no se introducen cambios.
Banco Central apuntó la necesidad de alcanzar la disciplina fiscal para contrarrestar la inflación al acelerar el ritmo de endurecimiento en su última reunión.
El marco fiscal en Brasil combina objetivos fiscales con un máximo del gasto por encima de la inflación. Aunque, dado que muchos gastos obligatorios, crecen a un ritmo más rápido, el marco restringe el margen para inversiones y gastos operativos.
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