Los precio de los alimentos en el mundo sigue muy cerca de niveles récords debido a que el comercio fue interrumpido por la guerra, lo que empeoró la escasez de suministros y fue un impulso para la inflación mundial.
La decisión de atacar Ucrania redujo las exportaciones, frenando el suministro de granos y aceite en el mundo. Eso hizo que los compradores acudieran a otros lugares, mientras países productores buscan restringir sus ventas porque temen agotar las reservas.
Los precios de los fertilizantes se sumaron a la amenaza de los cultivos mundiales, además la sequía afecta la cosecha de trigo en Estados Unidos. Estos podría agravar la crisis.
Indonesia restringió recientemente las ventas de aceite de palma. Lo que se suma a la ola de proteccionismo de cultivos desde Serbia y Kazajistán que impusieron cuotas a los envíos de cereales. India evalúa limitar las exportaciones de trigo.
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