Brasil espera calmar mercado por creciente gasto fiscal en presupuesto de 2025
Brasil espera calmar a los inversionistas y asegurar que se cumplen las normas fiscales, incluso cuando el presidente Lula da Silva impulsa un mayor gasto social. La preocupación por las perspectivas fiscales generó una caída en el real brasileño.
La inquietud creció en el mercado aún más cuando Lula da Silva anunció un plan para elevar los subsidios sobre el gas domestico. El costo del programa aumentaría casi en la mitad en 2025 y se duplicaría a 2.400 millones de dólares para 2026.
La forma en la que el gobierno de Lula da Silva considera pagarlo generó preocupación. Según la propuesta enviada al congreso, una parte del subsidio al gas podría eludir las normas fiscales a través de una maniobra contable que consideran los gastos impositivos que reducen los ingresos en lugar de gastos primarios que están sujetos en impuestos por ley.
Fernando Haddad, ministro de Hacienda, no participó del proyecto de ley enviado al congreso y probablemente bloqueará cualquier intento de eludir los límites fiscales. Su equipo se asegurará que ningún gasto quede excluido de las normas fiscales.
El problema es que el gobierno de Lula da Silva espera recaudar parte del dinero del plan de recuperación de deudas tributarias. Se preveía que la renegociación de deuda en impuestos corporativos aportara unos 9.720 millones de dólares en 2024, pero está muy lejos de esta cifra.
La preocupación por las políticas de gasto de Lula da Silva es uno de los principales obstáculos para el real. La divisa es la que tiene el peor rendimiento en los mercados emergentes en 2024, con una caída del 14 por ciento frente al dólar.